Cientos de vecinos del Complexo do Alemao, uno de los conjuntos de favelasmás grandes de Río de Janeiro, marcharon este sábado para pedir al gobierno que ponga freno a la violencia oficial, tras la indignación que causó muerte de una niña víctima por una bala perdida.
Agatha Felix, una niña de 8 años, murió tras ser alcanzada por un disparo de la policía en la favela Fazendinha en el Complexo do Alemão, en el norte de Río de Janeiro, cuando los agentes del orden realizada un operativo en la zona, denunciaron sus familiares.
La menor estaba dentro de una camioneta cuando fue alcanzada por una la bala proveniente de un arma automática de la policía de la seguridad pública de Río Janeiro, cuyo gobernador Wilson Witzel, cercano al presidente Jair Bolsonario, ha sido cuestionado por los controvertidos operativos.
La niña fue llevada al Hospital Estatal Getúlio Vargas en Penha, Zona Norte de Río de Janeiro, pero no pudo resistir a las heridas y murió este sábado, reporta la prensa local.
“Quien tiene que dar información es quien le disparó. Mató a una niña inocente, inteligente, estudiosa y obediente del futuro. ¿Dónde están los policías que hicieron esto?", dijo Ailton Félix, el abuelo materno de la niña, en la puerta del hospital.
"Su voz es el arma. No es la familia del gobernador o el alcalde o los policías quienes lloran, es mía. Mañana se disculparán, pero eso no traerá de vuelta a mi nieta ”, apuntó.
Los vecinos responsabilizaron este sábado al gobernador Wilson Witzel por el incremento de las muertes en favelas durante operaciones y patrullaje de la policía.
En un comunicado, la oficina de prensa de la policía militar informó que un equipo de policías de la UPP Fazendinha fue atacado por delincuentes alrededor de las 10 de la noche del viernes (20) y que la policía tomó represalias, iniciando un intercambio de disparos.
El programa de seguridad de Witzel, un exjuez y militar de carrera, ha sido cuestionada por el uso excesivo de la fuerza y la indiscriminada utilización de armas de fuego que ya ha costado la vida de personas inocentes.
A pesar del aumento de las redades en la favelas, que se ha traducido en la detención de cientos de delicuentes, también se han cometido graves fallos con la consecuente muerte de civiles.
Renata Souza, una parlamentaria estatal de la oposición, pidió a la Organización de las Naciones Unidas que investigara las operaciones,
Souza denunció que el gobernador estaba liderando una "política de masacre". La parlamentaria ya había enviado una solicitud similar a la Organización de Estados Americanos (OEA).
"Tanto el gobierno estatal como el federal están fomentando abiertamente el asesinato de personas", indicó a la BBC News Ignacio Cano, profesor de sociología en la Universidad Estatal de Río (UERJ) y uno de los principales expertos sobre la violencia en Brasil.
Entre enero y julio, las operaciones policiales han ocasionado 1.075 muertes, un promedio de cinco por día; el número más alto desde que se comenzaron a publicar cifras oficiales hace 20 años.
Tele Sur